Todos los años, me hago una lista mental de las cosas que me gustaría cambiar o hacer el esfuerzo de cambiarlas (lo que es diferente) en el año siguiente. Esta vez, decidí hacerla pública, capaz eso me da cierta presión exterior que me impulse a llevarla a cabo. También quisiera hacer una lista de todo lo que aprendí este 2011. Ahí va, vamos a ver que sale, porque voy a poner lo primero que se me ocurra.
-Ser menos melodramática. No sé por qué soy tan así. Todo para mi es un drama de culebrón.
- No ponerme en el lugar de mártir. Esto se desarrolla con el primer punto de la lista.
- No ser tan impulsiva. Siempre fui de darle rienda suelta a mis emociones, así, sin tamiz.
- No ser metida ni chusma. Qué me importa la vida de los demás si apenas puedo con la mía. Capaz se debe a mi histeria constitucional pero no puedo conmigo. Me encanta saber de gente que no conozco ni voy a conocer.
- Ser menos celosa. Estoy un poco resignada a decir que algún día voy a dejar de ser celosa el 100% pero por lo menos me gustaría no hacer "escenas" cuando me transformo en el Increíble Hulk de los celos.
- Leer más y mirar menos televisión. Tengo que admitir que mi gusto televisivo es básico, muy básico. Nada de canal Encuentro o cana á, yo tengo que ver la novela de Facundo Arana y Julieta Díaz, lo cual me hace sentir culpable de perder tanto tiempo en cosas que no tienen contenido alguno.
- Aprender inglés. No sé dónde surge mi rechazo a tal idioma. Lo detesto, detesto tener que aprender a leer y escribir en un idioma que no es el mío. Muchos me pueden decir que eso me abre puertas, que me abre la cabeza, pero me da bronca tener que pasarme el día leyendo cosas en inglés. Igual con esa actitud voy para atrás en este punto.
- Volver menos loco a mi novio. Pobre hombre, creo que si no me dejó tirada en medio de la ruta es porque tiene los huevos de oro. Creo que las mujeres tenemos un chip estructural que se activa cuando nos está por venir y discutimos por la boludez más mínima. Si combinamos los celos, el dramatismo, la impulsividad y mis síntomas pre-menstruales, imagínense el resultado...
- Empezar la tesis. Me gustaría empezar a ver la tesis no como algo mítico sino como algo posible de lograr. Todavía siento que es mi objeto a, pero tengo que empezar a hacerla más real...
- Salir más con mis amigas. Soy muy hogareña y antisocial, debería ser más joven de vez en cuando.
- Ir al teatro. Hace mucho que no voy.
- Empezar terapia. Este martes empiezo, cuando me propongo algo no espero mucho.
- Ser menos ansiosa. Esto se relaciona con el punto anterior. Las cosas no se pueden resolver ya, hay que esperar, es un proceso...
- Y el punto más importante, con el que más debería trabajar. Ser menos insegura. La inseguridad me boicotea, oscurece mis momentos plenos.
Todo lo que aprendí o intento...
- Me fui de la casa de mis padres y aprendí a ser ordenada. Todavía dejo la tasa del café con leche arriba de la mesa pero por lo menos soy limpia. Limpio los platos, el baño, me ocupo que la heladera esté medianamente nutrida, etc... Esto, hace un año, era imposible de imaginar.
- Refiné mi gusto en cuanto a series. Me hice fanática de las series de HBO. Vi Mad Men (todas las temporadas) de una vez por todas.
- Refiné mi gusto musical. Aprendí mucho de mi pareja. Me enseña y me da la libertad de decidir si eso me gusta o no.
- Aprendí medianamente a discutir. Es muy difícil discutir, no es fácil, es todo un arte. De todas formas, a veces gana la sol impulsiva y melodramática, no me merezco el premio nobel a la negociación eh?
- Aprendí a cocinar dos platos. Lo cual no es poco sabiendo de mi fobia a la cocina. Incluso aprendí a prender el horno y todo.
- Refiné mi gusto culinario. Ya no me conformo con arroz blanco...
- Me estoy convirtiendo una experta en administrar la plata hasta fin de mes.
- Aprendí a escuchar más de lo que hablo (ese fue mi objetivo del año 2009)
En fin, siempre son más las cosas que uno tiene que aprender de las que ya aprendió. Pero está bueno que sea así.
Feliz año y ojalá puedan hacer sus listas! sirve, de verdad que sirve.
¿Estilo explicativo optimista o pesimista?
Posted: lunes, 26 de diciembre de 2011 by Sol inEl concepto de indefensión aprendida, acuñado por Seligman y colaboradores
en los años sesenta, describía un proceso que se observaba en animales,
cuando se les exponía a descargas eléctricas que no podían hacer nada para
evitar. Los perros se resignaban, y asumían una actitud mediada cognitivamente
de indefensión, que generalizaban a situaciones futuras dejándoles secuelas
motivacionales cognitivas y emocionales. En estudios posteriores se
comprobó que podía inmunizarse a los animales contra la indefensión exponiéndoles
a situaciones “controlables”: los animales aprendían que era posible
controla ciertas situaciones, y generaban expectativas positivas que aplicaban
en nuevas situaciones conflictivas. Estos hallazgos llevaron al desarrollo de
aplicaciones terapéuticas para desaprender la indefensión (Peterson & Steen,
2005).
Cuando Seligman (2007) abandonó los experimentos con animales, y reflexionó
sobre la teoría de la indefensión aprendida, reconoció que el modelo
era claramente deficiente (p. 47):
"Tras diez años dedicados a la indefensión aprendida, cambio de opinión sobre lo
que sucedía en nuestros experimentos … no todos los conejillos de indias y los perros
se vuelven indefensos tras una descarga ineludible, ni tampoco todas las personas
después de que se les presenten problemas insolubles o ruidos inevitables. Uno
de cada tres nunca se da por vencido independientemente de lo que hagamos. Además,
uno de cada ocho se muestra indefenso ya al empezar; no hace falta ninguna
experiencia con lo incontrolable para que se rindan"
¿A qué se deben estas diferencias? Los estudios posteriores con personas demostraron
las carencias del modelo inicial de indefensión aprendida, que
quedó como una explicación de los hallazgos excesivamente simple. Peterson
y Steen (2005) establecen que, para que pueda hablarse de indefensión
aprendida en sentido estricto, deben cumplirse ciertas condiciones:
1) Que las acciones de la persona no tengan ningún efecto sobre la situación.
Así, debe diferenciarse este concepto del proceso de extinción (desaparición
de todo tipo de refuerzo de la conducta) y de la pasividad aprendida (cuando
no se refuerzan, o se castigan, las respuestas activas y/o se refuerzan las pasivas).
2) Que esté presente una forma característica de interpretar, explicar y extrapolar
el aprendizaje a nuevas situaciones (mediación cognitiva).
3) Que se produzca la generalización de la respuesta pasiva a nuevas situaciones.
La indefensión se demuestra cuando se muestra pasividad ante nuevas
situaciones diferentes a la inicial.
Todo ello llevó a los investigadores a plantear la reformulación atribucional
del fenómeno de la indefensión. Efectivamente, sin cuestionar que las situaciones
incontrolables pueden producir déficits, se estableció que la naturaleza
de los mismos depende de la atribución causal. Las personas podemos atribuir
lo que nos sucede a:
- Causas estables (algo permanente y prácticamente inmodificable) o inestables
(algo transitorio y provisional) (Permanencia).
- Causa globales (algo que afecta a todas mis experiencias y mis conductas) o
específico (algo que sólo afecta a esta situación en concreto) (Ubicuidad).
- Causas internas (algo que está en mí mismo) o externas (algo que está en
las circunstancias exteriores).
Así, se fue consolidando la noción de que las personas tenemos un estilo explicativo.
Es decir, tendemos a dar explicaciones similares a diferentes situaciones
comprometidas o estresantes. Un estilo basado en explicaciones internas,
estables y globales, para los acontecimientos negativos, se considera pesimista.
Por el contrario, considerar que sus causas son externas, inestables y
específicas, perfilan el estilo optimista.
Ejemplo de un suceso negativo: La muerte de un ser querido.
- Ejemplo de respuesta pesimista: La tristeza durará siempre, nunca me sobrepondré
a esta pérdida. Cuando las personas pesimistas se encuentran
con un acontecimiento desagradable tienden a verlo como algo permanente.
Consideran que sus causas son estables, que esa desgracia le afectará
por mucho tiempo.
- Ejemplo de respuesta optimista: La tristeza pasará tras un tiempo, la vida
debe seguir su curso. Los optimistas por el contrario lo ven como algo pasajero;
y atribuyen lo sucedido a causas transitorias y efímeras.
Ejemplo de un suceso positivo: Un éxito en un examen.
- Ejemplo de respuesta pesimista: Me he esforzado y me ha salido bien. Los
pesimistas tienen un estilo transitorio. Lo ven como algo pasajero; y atribuyen
lo sucedido a causas transitorias y efímeras.
- Ejemplo de respuesta optimista: Tengo talento, valgo para estudiar. Los
optimistas tiene un estilo permanente. Consideran que sus causas son estables.
Ejemplo de un suceso negativo: Un fracaso en el campo amoroso.
- Ejemplo de respuesta pesimista: No soy capaz de relacionarme bien con el
sexo opuesto. Los pesimistas piensan en los eventos desagradables en términos
universales y consideran que afectará a todas sus demás relaciones.
Utilizan términos tales como: “nunca”, “siempre”, “todo el mundo”, “nadie”,
etc. Dicen por ejemplo: “las cosas siempre me salen mal", “todos los
hombres (o las mujeres) son sinvergüenzas”.
- Ejemplo de respuesta optimista: No me he entendido con esta persona en
concreto, pero mi media naranja está a la vuelta de la esquina. Los optimistas,
por el contrario, piensan sobre estos eventos en forma específica: “este
hombre (o esta mujer) se ha portado como un sinvergüenza”, “este asunto
me salió mal”. Los optimistas adoptan un estilo específico.
La melancolía crucificada
Posted: martes, 20 de diciembre de 2011 by Sol in Etiquetas: Lars Von TrierDebería estar trabajando con un artículo en este momento pero no pude contenerme a hacer este posteo ya que tengo muchísimas ideas sobrevolando después de dos días intensos en los cuales vi dos películas de Lars Von Trier: Melancholía y El Anticristo.
Sé que no son muy favorables las críticas humanas acerca de este director. Dijo barbaridades en conferencias de prensa y tiene esa conducta tan reprochablemente digna de un genio. Pero no puedo negar que me atrapó completamente su producto. Y si de separar el artista de su obra se trata, no puedo quedarme atrás.
Melancholía: el rechazo absoluto al hedonismo, saciando un apocalipsis interior del caos exterior.
Voy a explayarme un poco, sino no se entiende nada.
El anticristo es hermosa pero cruda, demasiado cruda podría decirse. El director te muestra en carne viva una verdad disimulada por el ser humano. La mujer desde los tiempos bíblicos del Eden es la "culpable", la encarnación del pecado, la que lleva a Adán a cometer los peores pecados. Ella es la culpable, ella es la débil… y por su culpa, son expulsados del Paraíso. Y el director golpea esta verdad frente a las narices del espectador con el tosco ruido de las bellotas cayendo sobre el techo de madera. Ella dice: "yo puedo escuchar lo que va a morir" La película hace referencia al Siglo XVI donde fueron asesinadas muchísimas mujeres acusadas injustamente de brujería. La mujer es quien encarna el mal, es quien mata la familia, es objeto cultural de pecado.
Acerca de the Beatles y de mi hermano
Posted: viernes, 16 de diciembre de 2011 by Sol inSon las 21 hs, estoy esperando que lleguen mis amigos y escuchando The Beatles. Mientras limpiaba la casa me di cuenta que cada vez que los escucho tengo la misma sensación: sensación de infancia. Muchos habrán crecido escuchando Carlitos Balá, las Trillizas de oro, el topo Giggio, yo crecí escuchando eso pero también crecí escuchando los Beatles.
Me acuerdo que me gustaban tanto tanto que hasta pedí para un cumpleaños un buzo de ellos. Pero ahora comprendo que yo no era fanática de los Beatles, sino que era fanática de mi hermano. Lo admiraba tanto y todo lo que escuchaba (incluyendo Roxette) era sagrado para mi. Y escuchar The Beatles me trae muchísimos recuerdos felices junto a mi hermano. Me acuerdo que él tocaba el piano y yo cantaba las canciones en castellano que previamente me había aprendido de leer antes de dormirme con un libro de letras traducidas. Me acuerdo que teníamos un grabador JVC (porque en esa época se usaba el cassette) y teníamos en la habitación de cada uno, un cuadro gigante de ellos. Así que tengo doble razón para que me gusten y creo que nunca va a dejar de ser así.
Y toda mi infancia fue mi hermano.
Cosas lindas que aprendí de la estadística este año
Posted: martes, 13 de diciembre de 2011 by Sol in Etiquetas: estadísticaBueno, para distraerme un poco de tanto estudio me pareció linda la idea de escribir algunas cosas que pude destacar de la estadística este año. Mucha gente asocia la estadística con lo aburrido pero, sin embargo, se puede hacer una lectura diferente:
- Una de las primeras cosas que te enseñan sobre estadística es que los errores deben seguir una distribución aproximadamente normal. Este concepto es genial porque "los errores son normales" y la única forma de aprender es cometiéndolos.
-Aún en una curva normal (campana de gauss) hay puntos que se encuentran a más de un desvío y medio de la media. Esto no es algo malo, simplemente significa que, dichos puntos, no se encuentran dentro de lo esperable. Ser diferente no es algo malo, simplemente es algo que los demás no esperan y por eso sorprende o llama la atención.
-Un concepto muy importante en la estadística es el de "la esperanza". No voy a ponerme a explicar qué significa, solamente comentarlo porque me gusta que parámetro imposible de saber (aunque se puede estimar) se llame así. Implica que aunque haya cosas imposibles o complicadísimas, no es lo mismo encararlas con esperanza de querer lograrlas a simplemente partir de que "como es difícil o imposible ni siquiera lo intento"
- Quisiera destacar una frase que dijo una profesora que tuve en una de las materias de la carrera. Ella dijo "...en estadística uno debe aprender a convivir con la incertidumbre" Me pareció tan claro el concepto. Aprender a entender que uno no puede saberlo todo es una de las muestras de madurez más claras del ser humano. Si pudiéramos conocerlo todo no habría curiosidad.
- Ir más allá de las fórmulas. Uno suele agarrar la fórmula y simplemente aplicarla cuando no entiende algo o quiere sacarse de encima el problema. Pero entender cada estadístico o concepto que forma parte de la fórmula te da al mismo tiempo, una mirada global de las cosas y una mirada al detalle de lo más importante. No hay que temerle a las fórmulas pero tampoco hay que usarlas automáticamente.
- Entender que las fórmulas se tratan de un conocimiento que heredamos de algún genio. Lo tomo como un consejo: "haciendo las cosas así vas a llegar a un buen resultado" pero hasta que no lo ponemos en práctica no lo vamos a entender.
- Entender que hay detrás de aquellas cosas que hacemos mecánicamente. Uno agarra un paquete estadístico como puede ser el spss y apreta botones y le salen tablas. Pero qué hay atrás de eso? Comprender los mecanismos que nos llevan a los buenos resultados, es otra clave.
- Comprender que siempre va a haber alguien que sabe más que uno y que tiene la generosidad de mostrarte ese saber. Si no fuera así ¿cómo aprenderíamos?