Logia Psico

Bueno, bienvenido Diciembre nomás. Mes que me encanta por su clima de festividad y nostalgia. Por el calorcito que se asoma y el cansancio fortalecedor de todo un año de trabajo y emprendimientos.
Este año justamente fue para mi un año clave. Como lo dije en la entrada anterior, muchos cambios positivos y movilizadores. Fue un año intenso pero hermoso.
A ver... Empecé el año con una ruptura dolorosa. Fue dificil pero necesario. Fue romper con lazos invisibles. Fue entender que si uno desea estar al lado de alguien no es porque no puede vivir sin esa persona o porque siente que está atado de alguna manera. Si uno desea estar con la otra persona es porque así lo quiere, porque es su deseo. Eso es lo más importante, seguir el deseo, actuar conforme a él. Y mi ruta fue trazada conforme a esta idea. Renuncié a un trabajo para dedicarme a la beca. Empiezo a sentirme feliz con mi profesión. Tuve alumnos maravillosos, mis amigos que me demostraron estar en todas conmigo y encontré un no príncipe que me enseñó a desconfiar en los cuentos de hadas y no por ello a ser menos feliz.
Y acá estoy, despidiéndome de un año intenso, de un buen año.
Y aca estoy, retomando mi blog que tan abandonado lo tenía.