Posted: sábado, 15 de marzo de 2008 by Sol in Etiquetas:
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 En América latina la historia oral se ha utilizado con la esperanza de permitir la expresión de los “sin voz”. En nuestro país la primera experiencia de recolección de testimonios orales fue en el Instituto Di Tella, en los ’60, influida, promovida y financiada por la Universidad de Colombia, teniendo como objetivo el rescate testimonial de personalidades de la vida política argentina (sindicalistas, políticos, líderes). El sujeto cuando habla lo hace desde su doble condición de sujeto individual y sujeto histórico. El recuerdo histórico es diferente a la suma de los recuerdos individuales y a su vez, más que la sumatoria de los mismos. El historiador por supuesto que no tiene un papel neutral en su función de transmitir la historia. Es el historiador quien decide qué poner, cómo ponerlo... Es el historiador quién selecciona los testimonios y, a su vez, 
es el historiador quien decide qué preguntar en una entrevista. Todo está determinado por sus objetivos, sus preguntas, sus diferencias sociales y culturales con los entrevistados. Por lo tanto, la memoria tiene un caracter subjetivo y tiende a interpretar la historia más que a reflejarla.
(Citas sacadas del texto de Schwarztein y Barela)

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