Logia Psico

Cambiar...
Alguien me puede decir que son incómodos los cambios porque implican mudanzas, aquel trayecto que hay entre el presente y el recuerdo.
Yo prefiero pensar que sin cambios no hay movimiento; y sin movimiento no hay vida. Yo prefiero pensar que cuando todo se mueve es una buena señal, significa que estamos siendo, que estamos...
Y cambiar es todo un desafío. Hay cambios espontáneos y hay cambios planificados. Pero el verdadero desafío llega cuando ese cambio te sorprende, te choca, te aplasta, te paraliza. Y ahí uno trata de aferrarse a lo que ya conoce, a las mismas caras, los mismos consejos, los mismos lugares. Pero cuando lo brusco se vuelve real, aquello a lo cual te aferraste también cambió.
¿Y entonces? ¿Hay algún momento en el cuál no estemos cambiando? ¿Existe lo permanente? Entonces la quietud se me asemeja a lo real en términos lacanianos, porque no puedo concebir el "no cambio" sin pensar en la muerte.
Estoy escribiendo más rápido de lo que pienso, capaz que estoy diciendo cualquier cosa. Mi pensamiento muta, cambia todo el tiempo, capaz mañana cambio de parecer.